Encadenada

22 de enero de 2023

Quien quiera entender, que entienda. Y para quien no lo entienda: hace unos días leí un fanfic. Y que fanfic, señores, que fanfic. No estoy orgullosa de que en el año 2023 de nuestro señor yo me encuentre una tarde de jueves leyendo más de 370k palabras (unas 1000 páginas, para personas de fuera del gremio) sobre Harry Potter. Pero así fue. De hecho, no solo sobre Harry Potter, sino sobre el ship más rastrero que nos ha dado Harry Potter. Supongo que no todes habréis tenido la suerte de vivir en internet en aquellos convulsos años (2012-2015 aprox) cuando los fanfics de Harry Potter eran UNA cosa. Pero no estoy aquí hoy para recordar los viejos buenos tiempos, estoy aquí hoy porque desde que terminé las 1030 páginas de fanfic demencial que me leí en un lapso de 24 horas no he podido dejar de pensar en él. 

A lo largo de 2023 (22 días) he tenido múltiples obsesiones (en, repito, 22 días): el libro Babel, Sei Shonagon, Pokemon Españita, una ilustración que tenía que hacer para el cole… No me imaginaba que una de ellas acabase siendo, en efecto, un fanfic de (me da hasta vergüenza teclear esto porque sé que mi marido luego lee estas cosas, pero en fin, allá va): DracoxHermione. Ya esta, salgo del armario, ya lo sabéis, podéis entender ahora el tipo de persona que yo soy. 

Cafés (de supermercado)

16 de enero de 2023


Mi plan original consistía en escribir unas dos entradas a la semana *risas*, pero dado que eso no va a ser posible porque tengo muchas obligaciones ineludibles, puedo prometer y prometo que escribiré siempre que tenga la oportunidad, que casi seguro no es dos veces a la semana. 

Moviéndonos de estos prolegómenos: sí, estoy hoy aquí para hablaros del café. Pero no del café, así en abstracto, no vamos aponernos en modo millenial y a hacer una ilustración con lettering en la que ponga "but first... coffe" con un perezoso o unos aguacates. Disclaimer: esto no es una burla, de hecho tengo dos tazas así en mi despensa, gracias prima Alba fue un regalo precioso. 

Tampoco voy a ponerme sibarita y a explicaros que café de especialidad es mi favorito cual es su punto de tueste y toda esa parafernalia. Porque lo cierto es que no me gusta el café. ¿Me tomo uno todas las mañanas? ¿A veces dos o tres? También. Que decir, me gusta el sabor de la adicción. Y diréis, claro lo haces por la cafeína. De hecho no, la cafeína en muchas ocasiones me da sueño. Salvo cuando quiero que me lo de, en esos casos me pongo nerviosa y no hay forma de dormir. Lo cierto es que soy una bebedora social de café. Me tomo un café por la estética de beber un café y, en ocasiones, por la compañía. Pero si me pido un café en una cafetería y no cualquier otra cosa (siendo yo toda una adepta del batido Puleva de chocolate) es porque estoy experimentando una atmosfera concreta en la que me merezco fingir que me gusta el café y disfrutarlo. A veces una taza de café es solo una excusa, y a veces es solo un atrezo; lo que envuelve tomarse un café es mucho más que lo que el café en si mismo encierra. 

Habiendo aclarado que el café no me gusta, tengo que decir una ultima cosa: el café frio de supermercado, ese que esta listo para llevar y que contiene mas azúcar de la que Carlos Ríos recomendaría para todo el día, ese café en concreto pues si que me gusta. De hecho, me vuelve loca. Además de que es super practico, por eso de que esta listo para tomar. 

Este es el motivo por el cual, durante mi época mas oscura (estudiar en la UGR), me dedique en parte a realizar un estudio sobre ellos. ¿Cuáles eran los mejores? ¿Los mas baratos? ¿Los mas empalagosos? Creo que a día de hoy he probado casi todos los cafés fríos ya listos para beber de prácticamente todos los supermercados de Granada. En algún momento me gustaría ampliar esta base de datos y expandir mis horizontes, ya sabéis, probar las variedades indígenas (el del Eroski). Pero a excepción de supermercados mas regionales (Alimerka, Consum, etc) los mainstream si que los he probado casi todos. Y no solo eso: también los he puntuado. Así que procederemos con el desglose de mis años de trabajo:

Iron Widow de Xiran Jay Zhao

9 de enero de 2023


Tenia planeada esta entrada desde hace varios meses, ya que cuando termine este libro supe que tenia que hablar de el. Fue una lectura de... *mira la fecha del borrador* mayo, ha pasado un tiempo pero la historia sigue viva en mi cabeza. Y como no tenia nada mejor que hacer mientras mi marido me echaba el tinte para poder seguir manteniendo mi personalidad (ser pelirroja) decidí ponerme manos a la obra. 

Iron Widow fue un libro que empecé con muchas ganas. Había visto varios tiktoks sobre el, pero siempre enseñaban la versión inglesa, así que yo creí que aun no estaba traducido al español. Sí, podría leer el libro en ingles, diréis, pero es que soy una comodona y la calidad y el goce que yo obtengo al leer en español no me la da una lectura en ingles a excepción los fanfic de AO3.  Así pues, no os imagináis mi cara de sorpresa cuando en una visita depresiva rutinaria a la casa del libro lo vi. Habían mantenido la portada original y el rojo era atrayente. Me acerqué sin ningún atisbo de duda, pague y me fui a mi casa. Me leí unas 300 paginas del tirón. No podía parar de leer: cada capitulo era mas intenso que el anterior. Así que si me preguntáis si me gusto: sí, me gusto. Pero si me preguntáis si es una lectura que recomiende, ahí no sabría que contestar.