Yo no soy Sei Shōnagon (afirmaciones)

4 de enero de 2023

Una muy querida amiga me hablo hace un tiempo de Sei Shōnagon, una escritora japonesa que se dedico a escribir unos diarios en los que recogía retazos de su vida de la forma mas ecléctica posible. En su diario, conocido como El Libro de la Almohada, se pueden leer entradas de lo mas variopintas, se dedicaba a las listas (lista de cosas que me ponen melancólica, lista de personas altamente insoportables). Además de demostrar claros síntomas de padecer autismo (bua soy yo literal) y de estar locamente enamorada de la emperatriz Fujiwara no Sadako, Sei tenia pensamientos acerca de muchísimas cosas, y por supuesto que los dejo plasmados. Casi le dan ganas a una de escribir un diario para que once siglos después alguien pudiera leer mis ocurrencias y decir "bua soy yo literal". Pero tampoco es como si quisiera hacer publico mi diario (o como si tuviera la constancia para escribir uno). Pero el espíritu de Sei Shōnagon me atravesó, no solo eso, me inspiró. Si ella puede escribir una lista de cosas que le producen sensación de suciedad ¿por que no iba a poder escribir yo una sobre mis pensamientos acerca de los cafés fríos de supermercado y verter todos mis pensamientos en un sitio?

Claro que podría guardarme para mi todas estas consideraciones acerca de la vida cotidiana, claro que ya tengo no solo un perfil de twitter, sino otro de tiktok, instagram e incluso de Goodreads. Pareciera que toda mis vida ya cabe en parcelas estancas y cada faceta mía se la reparten distintas redes sociales. Tampoco creo que tengo cosas que deban ser leídas, claro. No pretendería sacar artículos naif sobre el tema que toque cada mes en algún periódico digital. Pero entonces recordé. 

Mi afición favorita allá por el 2012 (a parte de leer la encarta extendida de mi padre) consistía en llevar un blog. Así pues mis aficiones a parte de leer se basaban en escribir sobre lo que leía (era ya toda una académica) y poner bonito el lugar en el que hablaba sobre lo que leía (como podéis observar era una esteta). Hice mis pinitos con el HTML y el CSS con 14 años; que decir, fue mi pico personal. Pero eran buenos tiempos para Blogger, porque lejos de ser original, única y diferente era una mas de una inmensa comunidad de niñas y gente LGTB que hablaba de libros. Fue un fenómeno que me fascinó. Me sentía muy feliz tecleando en mi ordenador sobre cualquier cosa que quisiera decir. 

De nuevo, si, existe twitter, pero lo fascinante de aquel fenómeno era el lugar que cada uno creaba en internet. Tan suyo, tan personalizable. Realmente escribir un blog configuraba una experiencia mucho mas estética que escribir cinco twits. No solo eso, también es un acto mas romántico, mas intimo. Quien lea tu blog ya tiene mucho mas comitment que ver un tuit sin pena ni gloria de forma pasiva por la timeline. Leer un blog era un acto consciente, decidido. Si bien adoro ser esa persona que disfruta con los "hilo de libros leídos en 202X" o "hilo de pelis/series/animes vistos" lo que yo mas disfrutaba era leer los blogs de la gente. Así que, si me estas leyendo siéntete interpelado: hazte un blog. 

Como iba diciendo, tengo Goodreads pero escribir las reseñas (y más) aquí me parece mucho mas agradecido, personal y en definitiva mucho mas interesante que dejar mi opinión al lado de un numero indeterminado de estrellas en una aplicación en la que va a pasar inadvertido. No por las visualizaciones, sino por el comitment. Pero no voy a limitarme a las reseñas de libros, realmente podéis esperar lo inesperado. Quizás mañana os regale mi receta de curry favorita o os hable de mi forma favorita de ordenar las tazas.

En lo personal también considero esto un acto de entrenamiento, de pulido. Cultivar la escritura firmemente me ayuda a ser mas fluida en mis otros proyectos literarios fanfics. Quien sabe igual en algún momento os cuente sobre mis fanfics, o sobre los fanfics en general. Yo tengo mucho que contar acerca de los fanfics, pero todo a su debido tiempo ya que yo no soy Sei Shonagon, pero soy alguien que se le parece bastante en este momento sin todo el glamour que conlleva vivir en la corte y tal.


*Disclaimer: Por favor ignoren las tildes, pongo alguna por decencia pero mi omisión es una decisión consciente.

**Disclaimer: No tengan en cuenta tampoco el tema de que los enlaces llevan a: ninguna parte; estamos trabajando en ello.

 

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